Esta semana he tenido el honor de asistir a un curso
de tartas clásicas con Alma Obregón, en mi casa más conocida como la chica de
los cupcakes perfectos. En su blog “Objetivo: Cupcake Perfecto” podéis ver
todas las monerías que hace.
He de decir
que la encontré tan encantadora que no quise irme sin una foto de recuerdo. Como
mi experiencia en selfis es 0 (cero) le pregunté si era tan amable de hacerla ella
(si, hice eso) y no sólo la sacó estupendamente sino que… ¡me hizo parecer a mí
más alta!Bien… era lunes, 10 alumnas, 4 horas y 5 tartas por delante. Todo un reto ¿Lo conseguiríamos? SPOILER! Reto conseguido.
Personalmente me gustó mucho el curso y ver cómo se
podían organizar 5 tartas diferentes en una tarde. A mí, que se me va la vida
en una sola cosa, me pareció faraónico. Claro que yo estoy en período de
aprendizaje, así que me lo perdono.
Aprendí muchos truquillos interesantes, entre ellos, cómo realizar correctamente los movimientos envolventes para mezclar una masa con claras de huevo montadas. Siempre pensé que tenía que hacerse muy despaaaacio, pero controlando la técnica no hace falta ir a cámara lenta.
Aprendí muchos truquillos interesantes, entre ellos, cómo realizar correctamente los movimientos envolventes para mezclar una masa con claras de huevo montadas. Siempre pensé que tenía que hacerse muy despaaaacio, pero controlando la técnica no hace falta ir a cámara lenta.
Ingredientes para la masa quebrada dulce:
- 200
g de harina todo uso
- 1 cucharadita de sal
- 100 g de mantequilla fría en cubitos
- 20 g de azúcar blanquilla
- 60 g de huevo*
- 2 cucharaditas de agua (10 mL)
* Esto para mí que, en cuestión de cantidades, soy la
talibana mayor del reino no os imagináis lo que me supuso. Me dispuse a pesar
todos los huevos de la nevera hasta que encontré uno de ¡70 g! (la cáscara pesa
unos 10 g y si la receta ponía 60g de huevo, asumo que eran sólo de la parte
que se come).
Ingredientes para el caramelo seco*:
- 200 g de azúcar blanquilla
- 50 g de mantequilla en cubitos, a temperatura
ambiente
*¡Superimportante! Tened en cuenta que el
azúcar derretido alcanza altas temperaturas, por lo que es necesario
extremar las precauciones para evitar quemaduras. Utilizad guantes de cocina y
si es posible también gafas tanto al derretir el azúcar como al verterlo en el
molde, que se calentará muy rápido, especialmente si es de metal.
Manzanas:
- 5 o 6 manzanas maduras*
- 1 limón cortado a la mitad, para frotar los trozos de manzana y evitar
que se oxiden
*El número dependerá
del tamaño de las manzanas y de cómo las vayamos a cortar. Para un corte
tradicional (casi en mitades) necesitaremos unas 5 manzanas hermosas.
Variedad: la que más nos guste,
en este caso he utilizado manzanas reineta.
Preparación:
1.- Para la masa quebrada comenzamos mezclando la harina,
el azúcar, la sal y la mantequilla con la picadora. Yo lo hice en la Thermomix:
10 segundos a velocidad 5.
El aspecto que debe
tener es harinoso, la mantequilla no debe derretirse.
2.- Incorporamos el huevo y el agua y seguimos batiendo
unos segundos, hasta que se hace masa. En la Thermomix mezclé a velocidad 4 hasta que se formó la masa
(se ve por el bocal).
3.- Hacemos una bola aplanada, la envolvemos en film
transparente y la guardamos en la nevera al menos 30 minutos (para evitar que
encoja al hornearse).
4.- En este tiempo vamos preparando las manzanas y
el caramelo seco. Pelamos, descorazonamos y cortamos las manzanas en trozos
grandotes (o al gusto de cada una). Frotamos los trozos con limón si no
queremos que se oxiden y reservamos.
5.- Para el caramelo con mantequilla comenzamos derritiendo el
azúcar en un cazo. Penemos a fuego medio y cubrimos la superficie con una capa
de azúcar y a medida que comienzan a verse zonas transparentes vamos
cubriéndolas con más azúcar hasta agotar. Se va haciendo líquido y comenzamos a
remover hasta que está de color dorado.
6.- Removemos a fuego bajo o fuera del fuego hasta que no se vean
granitos de azúcar sin derretir. Eso lo podemos ver pasando la espátula por el
fondo del cazo o en el reverso de una cuchara.
7.- Vamos añadiendo la mantequilla en dados al caramelo líquido
hasta integrar totalmente. La mezcla estará lista cuando no se despegue del
fondo del cazo (hasta ese momento la capa de grasa la hace resbaladiza dejando
calvas en la superficie).
Yo he aprovechado esta ocasión
para estrenar mi flamante molde para apple
pie de Kitchen Craft®. ¡El texto está impreso en la cerámica, no se borra!
9.- Colocamos las manzanas encima del caramelo con la parte plana hacia arriba (o al gusto, pero teniendo en cuenta que al desmoldar lo que está en contacto con el azúcar será lo que quede visible en la tarta).
Nota: Hay que rellenar todos los huecos visibles con trocitos de
manzana. En mi caso sufrí el típico episodio de traición por parte de manzanas
con pequeños puntitos marrones y me quedé justita (no vuelvo a esa frutería).
10.- Sacamos la masa quebrada de la nevera y la estiramos sobre la
encimera hasta alcanzar el tamaño del molde. Para ello enharinamos la
superficie y la vamos estirando poco a poco con un rodillo y rotando a medida
que estiramos.
11.- Colocamos sobre las manzanas y si procede recortamos los
trozos que sobresalen.
12.- Introducimos en el horno precalentado a 180ºC y horneamos durante
unos 30 o 40 minutos, en función de lo maduras que estén las manzanas.
13.- Sacamos del horno y dejamos reposar unos 10 minutos. No dejar
que se enfríe porque el caramelo se solidificará y no seremos capaces de
desmoldar. Damos la vuelta sobre el plato más vintage que tengamos en casa y voalá!
Tatín lista para degustar!
Como más rica está es calentita.
Deliciosa y con sabor a otoño. Deseando que os guste
espero vuestras impresiones. Para cualquier duda, aclaración o
comentario constructivo no dudéis en quemar la sección de comentarios, siempre
serán bienvenidos.
Bicos mil,
Isabel Isa.
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